Gummi & Kiddi: Carneros, de Grímur Hákonarson
En 2015 el jurado de la sección “Una cierta mirada” del Festival de cine de Cannes dio como ganadora a la película islandesa Carneros (Hrútar), escrita y dirigida por Grímur Hákonarson, en su segundo largometraje argumental como realizador.
Inspirado en el espíritu de la novela Gente independiente, del escritor islandés y premio Nobel Halldór Laxness, el director Hákonarson –egresado de la escuela de cine de Praga– ha construido en Carneros un relato que tiene un inocultable y delicioso sabor a fábula. Es la historia de dos hermanos granjeros, un par de adultos mayores solteros y solitarios que son vecinos, pero que llevan una larga rivalidad que los ha separado, e incluso hace décadas que no se hablan.
Con barbas tan largas y tan blancas como la lana de los carneros y ovejas que crían, estos hermanos, conocidos como Gummi y Kiddi, mantienen una constante actitud pasivo agresiva frente al otro, surgiendo de ahí tanto el drama del filme, como ciertos momentos de sutil comedia. Narrada siempre desde la perspectiva de Gummi, la película celebra el mundo rural islandés, sus costumbres fuertemente arraigadas y su dependencia económica de la cría de ganado ovino, unos animales con los que establecen una particular relación, pues son a la vez su sustento y su motivo de orgullo.
Es precisamente un concurso local que elige al mejor carnero y que termina por enfrentar a los dos hermanos lo que desencadena una serie de situaciones que empiezan como un desquite particular, pero que van a tener repercusiones serias en todo el poblado, que de repente se reconoce frágil frente a una emergencia económica que vislumbran como inminente. Ahí recordé a la Islandia de Trabajo confidencial (Inside Job, 2010), de Charles Ferguson, y la burbuja bancaria que hizo colapsar las finanzas del país en el 2008. Esta comunidad es un microcosmos de esa Islandia poscrisis que aún sufre las consecuencias de semejante hecatombe.
Pero como mencioné, Carneros es ante todo una fábula. Una que con un tono bienintencionado y sencillo nos habla de los dos últimos representantes de una estirpe orgullosa, enfrentados -como machos cabríos- por una supremacía artificial, cuando en el fondo saben que su sangre común es la que va a darles calor y consuelo cuando las peores tempestades arrecien.
Publicado en la columna “Séptimo arte” del periódico El Tiempo (08/05/16), sección “debes hacer”, p. 6, con el título de “Gummi & Kiddi”.
©Casa Editorial El Tiempo, 2016
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