La caducidad de la hoguera: ¿Cómo te llamas?, de Ruth Caudeli

noviembre 1, 2018

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¿Cómo te llamas? (2018), el primer largometraje de la directora española –residenciada en Colombia- Ruth Caudeli es una historia que bien podría pasarle a cualquiera de nosotros: el desgaste de una relación formal de pareja. El matiz que la hace diferente es que en este caso se trata de una pareja constituida por dos mujeres, Eva (Silvia Varón) y Candela (Alejandra Lara), la primera una actriz y la segunda una realizadora de cine.

Con la intención de contarnos el espectro completo de esta relación y evitando ser predecible, Ruth Caudeli opta por fragmentar el relato yendo y viniendo en el tiempo mediante flashbacks y flashforwards muy bien manejados y que obligan a que el espectador vaya completando, con interés, los huecos narrativos que aún no le terminan de llenar. Así pues, la película empieza prácticamente por el final y nos iremos, fluidamente, hacia el pasado de unos personajes que se vieron, se gustaron, y luego ese algo indefinible dentro de la mecánica del afecto terminó por acercarlas físicamente.

¿Cómo te llamas? (2018)

¿Cómo te llamas? no es nada tímida a la hora de mostrarnos los efectos del deseo entre estas dos jóvenes mujeres. Su relación física va en la misma línea explícita de La vida de Adèle (La vie d’Adèle – chapitre 1 & 2, 2013) y se nota el trabajo con las actrices para que se sintieran cómodas frente a su propio cuerpo desnudo y el de su pareja. Hay un gran profesionalismo en la descripción de estos encuentros que lucen naturales, amén de apasionados.

Pese a que es central al relato, la película no se queda regodeándose en el aspecto sexual, es más, enfatiza que el sexo no es exactamente la respuesta a los desencuentros progresivos que hay entre dos personas. En este caso, a la inevitable cotidianidad se suma la dispar trayectoria profesional de cada una, pues mientras Eva –que era una novata- pasa a ser una actriz reconocida, Candela va en sentido opuesto, generando unas tensiones personales que tienen el eco, probablemente involuntario, de cualquiera de las versiones de Nace una estrella (A Star is Born) y de la sensación de impotencia ante la falta de oportunidades laborales del protagonista de El prisionero de la Segunda Avenida (The Prisoner of Second Avenue, 1975).

¿Cómo te llamas? (2018)

Ruth Caudeli –quien también escribió el guion- nos hace conscientes de lo difícil que es la convivencia entre una pareja sea hetero u homosexual, pues el hecho de ser dos mujeres o dos hombres no previene per se la aparición de cualquiera de los problemas que tendemos a identificar tradicionalmente en la relación entre un hombre y una mujer. Eva y Candela (excelente labor de ambas actrices) no viven exactamente en una luna de miel perpetua por ser dos mujeres. Hay soledades, silencios, desilusión, reclamos, abandono, reflexión, perdón… a veces parece que el amor no basta para sanar todo.

¿Cómo te llamas? es una auspiciosa ópera prima. Su tema, no por conocido y tratado antes, deja de tener vigencia. La tendrá mientras sigamos enamorándonos y embriagándonos con los ojos de aquel o aquella que nos mira, frente a nosotros, con pasión.