De naturaleza indomable: Mommy, de Xavier Dolan
Hay películas que están hechas para estremecer y Mommy (2014), el quinto largometraje del canadiense Xavier Dolan es una de ellas. Cuando se estrenó en el Festival de Cannes, el público –constituido en su mayoría por curtidos críticos de cine– aplaudió una escena en particular, una floritura inesperada y gratuita, arrastrado por la emoción del momento. Y al acabar la proyección la ovación fue enorme. La fuerza de Mommy dejaba su marca en un evento ecuménico que fue parco a la hora de galardonarla, dándole solamente el Premio del Jurado, compartido con Adiós al lenguaje, de Jean-Luc Godard. Se premiaba a la vez dos extremos: la juventud y la veteranía.
Este “chico maravilla” ya lleva cuatro participaciones en Cannes, incluso desde su debut en el 2009 con Yo maté a mi madre (J’ai tué ma mère). El título de este filme, en primera persona y que describe una extrema relación materno filial remite a Mommy, un largometraje situado en Québec en un futuro distópico muy próximo, donde existe una ley que permite a los padres de un hijo con serios problemas del comportamiento confinarlo en una institución estatal para su atención. Y de veras Diane (la magnífica actriz Anne Dorval, también protagonista de Yo maté a mi madre) tiene un hijo con tales características: se trata de Steve (Antoine-Olivier Pilon), un adolescente con un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) que fluctúa entre periodos de calma y dulzura intercalados con violentos estallidos de intemperancia que tienen un desenlace impredecible.
Dolan rodó la película en un formato cuadrado que proyectado se ve como si hubiera sido filmada con la cámara de un smartphone. Esto acentúa la sensación de claustrofobia de Mommy, acercándonos a unos protagonistas que no se consideran inferiores a nadie. Diane es una viuda que se siente aún atractiva y que hará lo que tenga que hacer por proteger a su hijo, un muchacho de naturaleza tan indomable como la de ella. Su conflictiva y por momentos ambigua relación es un tema absolutamente recurrente en la obra de este director-
Entre música popular y un frágil equilibrio familiar transcurre un relato contado con furia, con desespero, con asfixia y desolación. Sentimos lo que Diane experimenta frente al volcán al que se asoma cada día, esperando que esta vez la erupción no le queme la cara.
Publicado en la columna “Séptimo arte” del periódico El Tiempo (Bogotá, 29/03/15). Pág. 6, sección “Debes hacer”.
©Casa Editorial El Tiempo, 2015
Xavier Dolan (derecha) junto a Antoine-Olivier Pilon y Anne Dorval durante del rodaje de Mommy (2014)
El director Xavier Dolan ríe junto a la actriz Anne Dorval durante una pausa del rodaje de Mommy (2014)
