El hombre que fue Lawrence de Arabia

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-“No tiene sentido rodar otro centímetro de filme. El muchacho es Lawrence” –dijo el director David Lean, que detuvo la cámara antes de terminar la audición que estaban haciendo con un joven actor de origen irlandés llamado Peter O’Toole, vestido ese día con atuendos árabes. Para la ocasión se había teñido el pelo de rubio y se había afeitado la barba que llevaba en su labor teatral en Stratford. Había recitado apartes de un borrador del guion y leído pasajes del libro Los siete pilares de la sabiduría.

-“¿Es un rol con parlamento?” –Bromearía este con poca ingenuidad, pero probablemente sin saber que tendría que memorizar 648 líneas de dialogo que le correspondían del guion final de Robert Bolt. Era el 7 de noviembre de 1960 y por fin David Lean tenía ya al protagonista de Lawrence de Arabia. Terminaba una ansiosa búsqueda por un rostro y un cuerpo que lograra encarnar con propiedad en la pantalla a Thomas Edward Lawrence, el mítico escritor, historiador, arqueólogo y oficial de inteligencia británico que fue pieza clave en la insurrección árabe contra las tropas otomanas entre 1916 y 1918.

Lawrence de Arabia (1962)

Lawrence de Arabia (1962)

En febrero de 1960 el productor de origen austriaco Sam Spiegel (un hombre bastante mañoso, por cierto) y el director Lean formalmente anunciaron que habían comprado los derechos del libro autobiográfico de Lawrence, Los siete pilares de la sabiduría y que harían con él un filme protagonizado por Marlon Brando. El actor, sin embargo, no quiso soportar las duras condiciones del rodaje en el desierto y declinó la propuesta, lo cual supuso un alivio para el director: “Lean temía que el actor pudiera imponer su estilo y carácter en el rol. Él no quería que la película resultara ser un Brando de Arabia”, sostiene Gene Phillips en su libro Beyond the Epic: The Life and Films of David Lean. Sin embargo en una entrevista publicada en 1989 en La revue de Cinema el propio Lean afirmaba que “Brando hubiera sido malditamente interesante. El personaje pudiera haber sido más misterioso… así que no hubiera sido una elección tan bizarra”.

Curiosamente, ese mismo año estaba en escena en el Theatre Royal Haymarket, en el West End londinense, la obra Ross, de Terence Rattigan, que trataba de la vida de T.E. Lawrence, con Alec Guinness en el papel protagónico. Spiegel y Lean pensaron en él para la película, pero les parecía ya un poco mayor para el rol. Además Guinness y Lean no se habían llevado muy bien durante el rodaje de El puente sobre el río Kwai (1957). También consideraron a John Mills, quien estelarizaba la misma obra de Rattigan en su versión de Broadway. Ambos, además, eran actores reconocidos y Lean quería un actor que el público no tuviera en la cabeza y que reflejara bien la incógnita que Lawrence fue siempre para los británicos y los árabes.

Peter O'Toole y Anthony Quinn en Lawrence de Arabia (1962)

Peter O’Toole y Anthony Quinn en Lawrence de Arabia (1962)

El candidato perfecto parecía ser entonces Albert Finney, el protagonista de Saturday Night and Sunday Morning, que iba a estrenarse apenas en octubre de ese año. En agosto Spiegel organizó una enorme audición filmada (un screen test) de cuatro días y a un costo de 100.000 libras esterlinas. Vestido en ropajes árabes y luego con uniformes del ejército inglés, y acompañado de un enorme reparto secundario, Finney les causó una muy favorable impresión, aunque Lean pensaba que podría ser muy independiente como para acogerse a sus planes; sin embargo cuando Spiegel le ofreció un contrato de cinco años y ocho películas, el joven se negó. “Odio estar comprometido a una chica o a un productor de cine. Mucha gente se ha arruinado debido a Hollywood. Quiero ser un actor, no una propiedad comercializable, como si fuera un detergente”, afirmó.

Lawrence de Arabia (1962)

David Lean estaba sin protagonista. Se dedicó varios días a ver cuanta película estuviera en cartelera en Londres buscando un rostro para su filme. Una de las cintas que vio fue El robo al banco de Inglaterra (The Day They Robbed the Bank of England, 1960) de John Guillermin en la que Peter O’Toole interpreta al Capitán Monty Fitch. Era apenas su tercera aparición en una película. Y ahí vio Lean lo que estaba buscando, la presencia escénica que requería en un actor que pudiera ser capaz de dar vida a Lawrence. “En la pantalla vi a este muchacho interpretando a una especie de inglés loco, con un impermeable, pescando truchas. Este es. Tengo que hacerle una audición”, recordaba el realizador inglés en el libro Lawrence Of Arabia: The 30th Anniversary Pictorial History de L. Robert Morris y Lawrence Raskin.

David Lean y Peter O'Toole durante el rodaje de Lawrence de Arabia

David Lean y Peter O’Toole durante el rodaje de Lawrence de Arabia

Nacido en 1932, O’Toole había entrado veintidós años después a la Academia Real de Arte Dramático. Tras graduarse estuvo tres años en el teatro de Bristol, donde actuó en más de 50 papeles, incluyendo participaciones en Esperando a Godot, Look Back in Anger y Hamlet. En 1959 estuvo en Londres haciendo The Long and the Short and the Tall a las órdenes de Lindsay Anderson y luego pasó a Stratford una temporada para interpretar exitosamente a Shylock en El mercader de Venecia. Lean no lo había visto allá, pero si el guionista Robert Bolt y la actriz Katharine Hepburn, quienes le hablaron de él. La breve audición se llevó a cabo exitosamente, tal como ya sabemos.

El 20 de noviembre de 1960 Sam Spiegel informó oficialmente a la prensa que Peter O’Toole haría el papel protagónico de Lawrence de Arabia. Spiegel no se llevaba bien con él, pues había tenido oportunidad de hacerle una prueba como suplente de Montgomery Clift en De repente en el verano (Suddenly, Last Summer, 1959) y recordaba una broma insolente que le hizo, pero accedió ante la dificultad de encontrar un actor en esos momentos. “Él pensaba que yo era un pillo. Creía que yo vivía en un árbol, no quería tener que ir a buscarme cada día con una red”, explicaba O’Toole en el libro de Robert Sellers, Hellraisers.

Lawrence de Arabia (1962)

Lawrence de Arabia (1962)

Lawrence de Arabia tuvo ocupado a Peter O’Toole durante dos años en un extenuante rodaje a lo largo de siete países. La filmación se iniciaría en Jordania en julio de 1961 y finalizaría el 17 de agosto de 1962 en Marruecos y costaría doce millones de dólares. Durante el rodaje O’Toole exhibiría su indomable espíritu y daría evidentes muestras de su afición por el alcohol y por meterse en problemas. Perdió 14 kilos, sufrió un esguince de tobillo, se desgarró un músculo de la ingle, se dislocó la espalda y se partió el cráneo.

Pero sus travesuras y estas lesiones son solo anécdotas al margen de un filme épico, realmente poco fidedigno en lo histórico, pero monumental en lo cinematográfico. Pocas veces la magnitud y la amenaza del desierto habían sido reflejadas con tanta propiedad y tanta elegancia. La cámara de Freddie Young, la banda sonora de Maurice Jarre y el montaje de Anne V. Coates nos hacen sentir el calor de las dunas, el pesado aliento de los camellos, el peligro de las emboscadas y el alma alucinada de un hombre como T.E. Lawrence, al que solo Peter O’Toole pudo atrapar. Su carrera como actor de cine empezó en esta cúspide y por eso su subsecuente descenso se hizo más evidente y doloroso.

Pero para nosotros siempre será Lawrence de Arabia. Siempre.

Publicado en el suplemento “Generación” del periódico El Colombiano (Medellín, 19/01/14), págs. 4-5
©El Colombiano, 2014

©Todos los textos de www.tiempodecine.co son de la autoría de Juan Carlos González A.

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