Un tal David Cornwell: John le Carré: volar en círculos, de Errol Morris
“Estas son historias reales contadas de memoria – a lo que usted tiene derecho a preguntar, ¿Qué es la verdad y qué es un recuerdo? … Pero tenga la seguridad: En ninguna parte he falsificado conscientemente un acontecimiento o una historia. Lo he disfrazado cuando ha sido necesario, sí. Falsificado, rotundamente no. Y cuando mi memoria es vacilante, me he cuidado de decirlo”, escribe John le Carré en su libro de memorias, The Pigeon Tunnel, publicado en 2016, y que en español se conoció como Volar en círculos. Este texto autobiográfico, editado un año después de la muy documentada biografía que Adam Sisman publicó sobre este autor inglés, fue la base del documental de Errol Morris, John le Carré: volar en círculos (The Pigeon Tunnel, 2023), producido por Apple TV.
Un literato con una vida tan fascinante como la de John le Carré requería un documentalista tan avezado como Morris y esta conjunción se dio en este documental, donde entrevistador y entrevistado están a la misma altura intelectual. Además se conocían, se respetaban y se admiraban mutuamente. Solo era asunto de hacer las preguntas, los comentarios o las reflexiones pertinentes para que los pensamientos y los recuerdos fluyeran, y una vida en primera persona desfilara frente a nosotros en el otoño de su rico existir. Palabras como traición, simulación, engaño, actuación, duplicidad y secretos se antojan perfectas para definir la obra de uno de los novelistas más celebrados del género de espionaje –títulos como El espía que surgió del frío, El topo o La gente de Smiley dan cuenta de su maestría- pero en realidad en el contexto de este documental tales palabras se usan para definir su propia vida. No hubo un hombre mejor preparado que él para escribir esos títulos y todos los que escribió: si para él la tarea del escritor es “robar de la vida”, Le Carré tuvo todo a su favor para lograr ese propósito. Incluso su novela Un espía perfecto, de 1986, es –desde la ficción- todo lo autobiográfica imaginable.
Hijo de un timador profesional, un ladrón de cuello blanco que se movía en altos círculos sociales mientras desfalcaba hoteles, traficaba armas e inventaba cualquier tipo de jugada ilegal, y que ejerció una fascinación enorme en Le Carré, tal como buena parte del documental así lo comprueba. Gracias a ese padre –que hizo que él y su hermano estudiaran en los mejores colegios- aprendió desde pequeño a simular, a fingir, a escapar cuando los acreedores, los matones o la ley iban tras su padre, algo que su madre no aguantó: abandonó el hogar cuando él tenía 5 años. Tras terminar la secundaria iba a estudiar derecho, pero terminó matriculado en lenguas modernas Oxford. Se casó. Se hizo espía para el Servicio Secreto Británico –el MI5, luego el MI6-, vivió desde la propia Berlín, donde se hacía pasar como miembro del cuerpo diplomático, la construcción del muro que dividió la ciudad. También supo lo que era sentirse traicionado por un desertor. Y decidió hacerse escritor.
Prácticamente todos sus libros tenían el mismo título provisional (el working title). Se llamaban The Pigeon Tunnel, haciendo alusión a un túnel que había en las afueras de un casino en Montecarlo al que su padre lo llevaba. Cuando los jugadores hacían un receso salían a dispararle a las palomas que salían de ese túnel, llevadas allí por los empleados del casino. Esas palomas habían nacido y se habían criado en el techo del lugar, así que las que no morían sencillamente regresaban al techo, para posteriormente volver a ser metidas en ese túnel. Por eso la autobiografía de Le Carré (¡por fin pudo bautizar uno de sus libros como The Pigeon Tunnel!) se llama en español Volar en círculos, una buena metáfora del sinsentido de la vida sobre el que este autor reflexiona. “Saber que la habitación más íntima [del ser] no contiene nada”.
Errol Morris está a la altura de ese discurso. El documental no solo tiene fotos, recortes de prensa, material de archivo y fragmentos de adaptaciones que la BBC hizo de sus novelas, sino que además recrea momentos específicos de la vida de Le Carré, con una puesta en escena deslumbrante. La entrevista –que duró cuatro días- se hizo en lugares muy sobrios, en interiores, en muchas ocasiones con imágenes oblicuas o con espejos, para reflejar la dualidad de aquel que tiene una doble vida: “es el gozo de la esquizofrenia autoimpuesta lo que el agente secreto ama. La dualidad todo el tiempo. De ser lo opuesto de lo que es tu ser exterior”, dice Le Carré. Sus palabras en todo momento son absolutamente seguras, contundentes y elocuentes, llenas de esa claridad que da la veteranía. “¿Qué es la verdad? ¿Qué es el recuerdo? Debemos encontrar otro nombre para el modo en que vemos eventos pasados que todavía están vivos entre nosotros”, dice cuando evoca pasajes de su memoria que quizá no ocurrieron como los recuerda o que a lo mejor nunca pasaron.
John le Carré: volar en círculos es un éxito no solo desde lo testimonial –fue la última entrevista que él concedió- y lo intelectual, sino desde lo que implica conocer a un personaje y ser capaz de obtener de él una remembranza valiosa, honesta y coherente con una trayectoria y una vida llenas tanto de mérito como de misterio. Le Carré falleció en el Hospital Royal Cornwall, en Truro, el 12 de diciembre de 2020. Tenía 89 años. Aunque se afirma que el autor murió a consecuencia de una caída en su hogar, él mismo había revelado que padecía de un cáncer. En el certificado de defunción seguramente aparece que el fallecido era un tal David Cornwell. Por supuesto que John le Carré era un seudónimo. ¿O esperaban algo diferente?
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