LAS MEJORES PELÍCULAS DE 2021

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Me tomé unos días de enero para ponerme al día con algunos de los títulos del cine de 2021, un año particularmente notable en términos de estrenos, sin duda con muchos filmes represados desde 2020 y que apenas vinieron a concluirse y a exhibirse el año que recién concluyó. En términos de calidad, tanto Berlín, Cannes y Venecia siguen señalando el Norte de las mejores películas, y en términos de masificación, los servicios de streaming han hecho una enorme tarea: lo visto a través de Netflix, Amazon Prime, HBO max, Disney+, Apple TV, Hulu, etc, llenó una brecha que años antes era impensable.

El 2021 fue un año donde la música fue protagonista, tanto en películas musicales (En el barrio, Cyrano, Annette, West Side Story, tick, tick…BOOM!) como en valiosos documentales (The Beatles: Get Back, The Velvet Underground); en los dramas se destacaron los filmes donde se reflexionaba sobre la maternidad, tanto como una no opción (La peor persona del mundo), una negación (La hija oscura), un reto (C´mon C´mon) o un diálogo de iguales (Petite Maman). También fue un año donde las directoras demostraron su enorme valía: los triunfos de Julia Ducournau, Jane Campion, Alina Grigore, Tea Lindeburg, Céline Sciamma y Rebecca Hall dan cuenta de ello y de la relevancia que la mirada y la sensibilidad femeninas tienen en este arte. Realmente fue un año magnífico en la calidad del cine estrenado.

Por ahora, les dejo mi listado personal (y absolutamente subjetivo) de las mejores del año para que celebremos el buen cine. A continuación del título verán un párrafo de la reseña que escribí sobre cada película y un link al texto completo.

1. Drive My Car (Doraibu mai kâ), de Ryûsuke Hamaguchi
Drive My Car parece la búsqueda de la conclusión de un cuento perdido para siempre, pero en realidad es la añoranza por lo que se tuvo y no se comprendió. El anhelo por un cuerpo y una imaginación que eran uno, indivisibles y únicos. Ese placer dual, de la carne y del espíritu, eran lo que justificaba el dolor al que Kafuku decidió someterse. Su deseo fue su infierno. Suele pasar”. Reseña completa aquí.

2. La crónica francesa (The French Dispatch), de Wes Anderson
“En un momento dado un personaje del filme habla de utilizar “las herramientas del oficio”. Anderson está hablando aquí en esta película de un oficio que parece perdido ya en el tiempo: el de las grandes publicaciones escritas en papel, como The New Yorker, en las que un desfile de talentosos cronistas, plumas que este director admiró y que inspiraron su filme, exhibían su arte para narrar historias, que en sus manos se volvían más grandes que la vida”. Reseña completa aquí.

3. La peor persona del mundo (Verdens verste menneske), de Joachim Trier
“Tampoco sabremos si de sus decisiones ella aprendió algo o no. Su mente es un misterio, siempre la vemos hacer, no reflexionar sobre lo que hizo: ese es el signo de su generación. Obrar “sin mente”. Tirarse del avión y luego verificar si se lleva un paracaídas en la espalda. Ah y confiar en que uno aterrice en una montaña de colchones”. Reseña completa aquí.

4. El poder del perro (The Power of the Dog), de Jane Campion
“Pero aquí radica el triunfo de este filme: en que no entramos en la mente de los protagonistas, solo los vemos acechar a su presa, pues cada uno es a la vez cazador y botín. Si Benedict Cumberbatch hace un papel excepcional en su rol de un hombre que ve en peligro sus secretos y su modo de vida, y como tal reacciona; el actor australiano Kodi Smit-McPhee convierte a Peter en un underdog (esa es la palabra perfecta) con un plan”. Reseña completa aquí.

5. The Velvet Undergound, de Todd Haynes
“Al rendir tributo a John Cage, Jonas Mekas, Lamonte Young, Mary Woronov, Jackson Browne y a Amy Taubin, Todd Haynes está reconociendo el carácter multidisciplinario e intercultural del caldo de cultivo que dio origen a los Velvet y explicando así el origen de su fuerza creativa contestataria. Al conectar al grupo con sus fuentes nutricias poéticas, cinematográficas, musicales, culturales, sexuales y psicodélicas, Todd Haynes resalta aún más el valor de este grupo como compendio estupendo de un momento irrepetible”. Reseña completa aquí.

6. La hija oscura (The Lost Daughter), de Maggie Gyllenhaal
“Este es un cine introspectivo e interrogador, que cuestiona la naturaleza de lazos aparentemente incuestionables, pero que hacen parte de la vivencia real de mujeres que fueron madres muy jóvenes o muy a su pesar, y que ahora deben enfrentarse a los retos de un compromiso materno filial que es para toda la vida y para el que definitivamente no estaban preparadas. ¿Aceptar? ¿Resignarse? ¿Buscar consuelo en esos hijos que le quitan la paz? ¿Echar todo por la borda y huir?”. Reseña completa aquí.

7. Petite Maman, de Céline Sciamma
“La naturalidad y la espontaneidad marcan este relato fantástico (en la primera acepción de esa palabra) que para las niñas es una vivencia que se da por sentada, sin que medie explicación alguna. Lo viven y ya, no hay subrayados melodramáticos, no hay un momento de desenlace (en Hollywood se hubiera enfatizado la oportunidad que Nelly tiene de despedirse apropiadamente), no hay promesas a futuro”. Reseña completa aquí.

8. C’mon C’mon, de Mike Mills
“Johnny trata de tolerarlo con paciencia, buena voluntad y la lectura de manuales, se sabe novato y supone que quizá todo sea culpa suya, para entender luego que la crianza de un niño no solo es difícil para él, que es un reto para todos y que solo el amor nos impide salir huyendo. Aparece en él la compasión hacia una hermana de la que estaba alejado desde la muerte de la madre de ambos y renace un lazo solidario que creían ambos perdido. Lo repito: C’mon C’mon es acerca de entender al otro”. Reseña completa aquí.

9. Summer of Soul (…Or, When the Revolution Could Not Be Televised), de Ahmir “Questlove” Thompson
“Había muchísima inconformidad, inequidad y necesidades no atendidas, el ambiente era especialmente volátil y por eso en el festival no faltaron las arengas de Jesse Jackson, ni el blues de denuncia de B.B. King, ni el llamado a las armas de Nina Simone. Ese pueblo tenía la necesidad de expresarse y la música fue el medio perfecto para manifestarse. Ya no más “negros”, ahora serian “blacks”. La revolución había empezado, así no se viera en televisión”. Reseña completa aquí.

10. Annette, de Leos Carax
“Parto de la base de que el cine es de por sí un artificio que pretende, en muchas ocasiones, reproducir la vida real, pero que en este caso ni siquiera lo intenta porque su pretensión no es esa, sino todo lo opuesto: mostrar las costuras, el truco, el efecto, todo lo que lo distancia de la realidad. Por eso, para empezar, Annette es un musical”. Reseña completa aquí.

11. Memoria, de Apichatpong Weerasethakul
“En ese segmento final la película pasa del realismo al entorno mágico y surreal que siempre adorna al cine de este realizador, pero en esta ocasión con una sutileza y una economía de recursos que favorecen un relato que no por ello deja de ser críptico en su evocación profunda del pasado que nos une a través de los recuerdos propios y ajenos. Memoria es la historia de un ruido, pero también la historia de un trascendental eco milenario, uno que no terminará de resonar mientras haya alguien que lo escuche con atención”. Reseña completa aquí.

12. Amor sin barreras (West Side Story), de Steven Spielberg
“Spielberg y Kushner se detienen también en el desempleo, la falta de oportunidades y en el abandono familiar y social de la que son víctima los Jets, unos jóvenes marginados y abandonados a su suerte, que solo ven en la violencia una válvula de escape para sus frustraciones: los Sharks son solo sus víctimas de turno. Y en medio de ese clima absolutamente caldeado surge una historia de amor a primera vista, la de María y Tony, cada uno parte involuntaria de los bandos enfrentados”. Reseña completa aquí.

©Todos los textos de www.tiempodecine.co son de la autoría de Juan Carlos González A. – Instagram: @tiempodecine

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