Nueve veces Hitchcock

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Concluyó ayer la retrospectiva The Hitchcock 9, presentada en la cinemateca de la Brooklyn Academy of Music (BAM) y que le mostró a los neoyorquinos por primera vez el fruto de la cuidadosa restauración que el British Film Institute hizo de las nueve películas mudas que sobreviven de la etapa inglesa del maestro Alfred Hitchcock, adornadas en esta ocasión por la música en vivo de la orquesta Mont Alto Motion Picture y por dos pianistas especializados en el acompañamiento de cine mudo.

En dialogo con Truffaut, Hitchcock afirmaba que “las películas mudas son la forma más pura del cine”, para añadir más adelante que “cuando se cuenta una historia en el cine, solo se debería recurrir al diálogo si no es posible suplirlo de alguna otra manera. Yo siempre me esfuerzo por buscar primero la manera cinematográfica de contar una historia mediante la sucesión de planos y de trozos de película entre ellos”. Para Hitchcock –el mejor narrador visual que ha tenido el celuloide- el cine mudo era el medio de expresión ideal y sus películas de esa época así lo confirman.

En sus primeros pasos en este arte Hitchcock recibió, como asistente de dirección, el influjo directo del expresionismo alemán y fue testigo del rodaje de El último hombre (1924) de F. W. Murnau y además tuvo que destruir parte los decorados de Los nibelungos (1924) de Fritz Lang para facilitar el rodaje de un filme en el que colaboraba. Ese fatalismo artístico se quedó en su retina.

Fue precisamente en Alemania y en Italia donde Hitchcock rodó sus dos primeras películas como director, The Pleasure Garden (1926) y The Mountain Eagle (1926), esta última aparentemente perdida. Volvió a Inglaterra para hacer The Lodger (1926), su debut en el suspenso; Downhill (1927), Easy Virtue (1927), The Ring (1927), The Farmer’s Wife (1928), Champagne (1928), The Manxman (1929) y Blackmail (1929), que a la vez se convertiría en la primera película sonora inglesa. Aunque solo de los tres últimos filmes mencionados se conserva el negativo original, de todas las nueve producciones se hizo una restauración invaluable. Incluso de The Pleasure Garden se recuperaron casi 20 minutos de metraje.

The Hitchcock 9 continúa ahora su presentación por otras ciudades norteamericanas. ¿Sería posible pensar en exhibirlas acá? Transmito la pregunta a la Embajada Británica en Colombia y a la Cinemateca Distrital, aunque ya imagino la respuesta…

Publicado en la columna “Séptimo arte” del periódico El Tiempo (Bogotá, 04/07/13). Pág. 14
©Casa Editorial El Tiempo, 2013

 

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