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PROGRAMACIÓN DEL CINECLUB DE EAFIT: 1ER. SEMESTRE DE 2020
El 20 de enero de 2020 se conmemoró el centenario de un hombre de circo, de un payaso fabuloso, de ... -
Receta contra el olvido: Amarcord, de Federico Fellini
“Nuestros sueños son nuestra vida real”. -Federico Fellini Es cualquiera de sus imágenes. Es el pavo real exponiendo su plumaje ... -
Prisioneros, pero con la libertad entre las manos: Roma, ciudad abierta, de Roberto Rossellini
“El neorrealismo es hoy nuestra única bandera” -Cesare Zavattini “La cinematografia e` l’ arma più forte” -Lenin, citado por Mussolini ... -
Asa, Nisi, Masa: 8½, de Federico Fellini
8½ es una carta de amor al cine. Pero también la prueba documental de un amor correspondido. Porque no es ... -
Gelsomina nos mira: La Strada, de Federico Fellini
El personaje de Fellini no evoluciona: madura. – André Bazin Zampanó le entrega a Gelsomina unos ropajes usados y dos ... -
Anatomía del circo romano: La dolce vita, de Federico Fellini
“Fellini quiere hacer que el filme sea un esbozo de la sociedad de los cafés, que fluctúa entre el erotismo, ... -
Federico Fellini, geografía particular
Es de noche. Caminan por la calle desierta brazo con brazo. Se mueven de lado a lado, bailando y cantando, ... -
70 años después, duele todavía: Roma, ciudad abierta, de Roberto Rossellini
“El primer pase público de Roma, ciudad abierta tiene lugar un lunes, el 24 de septiembre de 1945, inaugurando la ... -
Anita en las manos de Fellini
El 11 de enero de 2015 falleció, a los 83 años, Anita Ekberg, la mujer que se convirtió en símbolo ... -
El viejo y el gato: Harry and Tonto, de Paul Mazursky
Actor, guionista, productor y director, el neoyorquino Paul Mazursky falleció el 30 de junio de 2014 a los 84 años, ... -
Bellissima: La gran belleza, de Paolo Sorrentino
La gran belleza retrata la vida frenética de Roma y su espíritu abúlico. Su director, Paolo Sorrentino, nos muestra lo ... -
¡Que extraño llamarse Federico!, de Ettore Scola
Llegan mis cosas esenciales. Son estribillos de estribillos. Entre los juncos y la baja tarde, ¡qué raro que me llame ...