Voces de New Jersey: Jersey Boys, de Clint Eastwood
Regresa Clint Eastwood a la dirección, tras un lapso de tres años, para ofrecernos ahora Jersey Boys (2014), su versión del exitoso musical de Broadway que debutó en las tablas en el 2005 y que continúa aún exhibiéndose. A los 84 años cumplidos, Eastwood sigue sorprendiéndonos con su vitalidad y su vigencia, puestas a prueba en esta ocasión con un drama cuyo guión escribieron Marshall Brickman y Rick Elice, los autores del libreto original del musical de marras.
La vida del cantante Frankie Valli y su trayectoria junto al grupo The Four Seasons, se presenta en Broadway contada desde la perspectiva de los diferentes integrantes del cuartero de músicos, y Eastwood ha decidido conservar esa estructura coral, que incluso no sigue una cronología lineal. El que sean varias personas las que den su perspectiva del relato le añade subjetividad y cercanía a una historia –muchas veces contada con otros protagonistas- de ascenso, triunfo y caída de unos seres talentosos que pagan caro sus dones profesionales. Sin embargo, al único al que la película se acerca en detalle es al vocalista Valli, mientras los demás sirven como narradores, pero es poco lo que sabemos de ellos.
Esa expansión del relato -para incluir la familia de Valli y otros aspectos de contexto que relacionados con su devoción, muy italiana, a la familia y al trabajo- es apenas natural, pues el musical original se apoya ante todo en la popularidad de las canciones del grupo, dejando de lado aspectos dramáticos que la cinta acoge no siempre con fortuna, pues hay tiempos muertos que le quitan ritmo a la narración. Queda uno con ganas de escuchar más de la música de The Four Seasons y su inconfundible líder.
Eastwood corrió el riesgo de no incluir estrellas de cine en el reparto (aparte del infalible Christopher Walken) y decidirse por los actores y músicos de las diferentes temporadas del musical, empezando por John Lloyd Young, quien originalmente interpretó a Frankie Valli en Broadway. Pese a los baches mencionados, el resultado es tan clásico y humanista como toda su filmografía. Una lección de cómo pasar del teatro al cine sin sacrificar la emotividad del primero ni la gramática visual del segundo.
Larga vida, maestro Eastwood. Esperamos ahora el estreno de American Sniper, su siguiente filme.
Publicado en la columna “Séptimo arte” del periódico El Tiempo (Bogotá, 06/07/14). Pág. 7, sección debes hacer.
©Casa Editorial El Tiempo, 2014
